Pues esta vez os voy a contar una historia con moraleja, por cambiar un poco de tema, sigue leyendo para reirte un rato, ya que está bastante bien.
Un representate de ventas, un empleado de administración, y el director están camino a comer cuando encuentran una antigua lámpara de aceite. La frotan y aparece un Genio. El Genio dice, Os concederé a cada uno de vosotros un único deseo. ¡Yo primero! ¡Yo primero!, dice el empleado de administración. Quiero estar en las Bahamas, conduciendo un yate, sin ninguna preocupación en el mundo. Poof! Desapareció.¡Ahora yo! ¡Ahora yo! dice el representante de ventas. Quiero estar en Hawaii, relajándome en la playa con mi masajista personal, e infinitas cantidades de piñas coladas y del sexo de mi mujer. Poof! Desapareció. OK, te toca a ti, dice el Genio al director. El director dice, Los quiero de vuelta trabajando en la oficina después de comer.
Moraleja: Deja que tu jefe hable siempre primero.
miércoles, 2 de noviembre de 2011
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